La Tierra está mutando
Ahora vivimos la transición entre el tiempo lineal y el infinito del eterno “ahora”
Soleika Llop
http://abriendoconciencia.blogspot.com
Publico a continuación un texto que he recibido por Internet y que explica de forma resumida y muy concreta lo que está ocurriendo ahora en la Tierra. La mayoría de las cosas ya las sabemos pero no viene mal recordarlas, sobre todo cuando están explicadas de forma tan clara. Este texto resultará de mucha utilidad para todas las personas que estén recorriendo el camino de la Alquimia Genética porque comprenderán mucho mejor su alcance. Entre paréntesis, mis comentarios.
“Una dimensión es la amplitud determinada de frecuencias vibratorias que producen en la materia un diseño particular de patrones biológicos, cambia la frecuencia y el cuerpo muta. Eso es lo que está pasando en la Tierra ya que estamos siendo bombardeados por energías de altísima frecuencia procedentes del Sol central galáctico. El tiempo se ha acelerado porque nuestras células están acelerando su pulso para adaptarse al incremento del pulso de la Tierra (frecuencia Schumann). La velocidad de ese pulso depende de nuestra percepción del tiempo.
El tiempo se está acelerando (y también se acelera la liquidación de residuos kármicos, por eso por momentos nos da la impresión de que se nos cae el cielo en la cabeza, de que todos los problemas se nos echan encima de golpe, sin pedir turno) y lo seguirá haciendo en la medida en que nos aproximemos al momento crítico del cambio dimensional, cuando la resonancia Schumann alcance los 13 herzios. Entonces nos estabilizaremos en una octava superior de frecuencia y se iniciará otra etapa de la creación, una realidad diferente.
Ahora vivimos la transición entre el tiempo lineal y el infinito del eterno “ahora”. ¿Qué nos ocurre físicamente cuando se elevan las frecuencias de luz que recibimos? Esta nueva información se codifica en el ADN y lo transforma. El primer paso hacia el cambio es el caos porque el modelo anterior debe disolverse antes de que se manifieste lo nuevo. (Lo mismo ocurrió al principio de la Creación, primero era el caos, es decir la mezcla de los elementos Fuego, Agua, Aire, Tierra y de todas las esencias zodiacales. Fue necesaria la intervención del Maestro constructor de la obra para que los elementos se ordenasen. Lo mismo ocurre cuando nos disponemos a iniciar una nueva andadura, primero surge el caos, la mezcla de elementos y luego es cuando los organizamos.)
En el siguiente paso, los patrones se reorganizan en un orden más complejo produciendo organismos más perfectos. (Claro, porque cuando iniciamos una nueva creación, se supone que hemos aprendido de las anteriores y que no cometeremos los mismos errores). Si estás preocupado porque vives muchos altibajos o sientes una intensa fatiga y oscilas entre la depresión y la euforia, no creas que eres un bipolar, a lo mejor es que tu cuerpo está tratando de adaptarse a las nuevas frecuencias de luz, igual que cuando intentas captar una frecuencia de radio, mueves la sintonía hacia delante y hacia atrás hasta que la encuentras. Este mismo proceso, físico y emocional, vuelve y fluctúa cada vez que la frecuencia del planeta se eleva un grado más.
Muchas personas, jóvenes y viejas, tienen fallos de memoria, eso se debe a la caída acelerada del campo magnético de la Tierra, que produce este efecto porque el magnetismo es como el adherente que atrapa los cuerpos. Para poder asimilar lo nuevo, el disco duro de nuestra computadora debe ser apagado y luego encendido de nuevo (esto equivale a borrar los antiguos patrones, a apretar la tecla de “delete”, a soltar todas las rabias, rencores, tristezas, incomprensiones, a soltar todo el lastre emocional y mental). El nacimiento del hombre nuevo se dará en el momento en que el campo magnético de la Tierra alcance el punto cero (nuestro campo magnético personal alcanza el punto cero cuando nos deshacemos de todos los apegos y adherencias). Sólo así se puede completar la reconfiguración de todos nuestros patrones genéticos y hacerlos aptos para la vida en una dimensión más elevada. La remodelación del ADN produce oleadas de fatiga y dolor (porque oponemos resistencia). Hay un periodo agudo, cuando las frecuencias más altas impactan en nuestro cuerpo, seguido de un tiempo más suave de asimilación. Durante el ciclo agudo, hay una necesidad de dormir y descansar más. Esos síntomas son temporales, mientras la Tierra completa su trabajo de parto, y con ella pasaremos por un nuevo nacimiento a la quinta dimensión (la de la consciencia).
Si tu corazón acelera sus latidos sin razón, felicidades, porque a lo mejor es que estás activando tu cuerpo de luz. La mejor forma de comprender este proceso es considerar que a nivel molecular, el cuerpo físico contiene ondas de energía que responden de inmediato a la interacción con frecuencias más elevadas, adaptándose a ellas y provocando cambios en nuestros patrones biológicos. (el dolor y las molestias surgen cuando una parte de nuestro ser se resiste a la entrada de la luz). Las frecuencias elevadas que están llegando a la Tierra aceleran la vibración de nuestras células y ellas reaccionan irradiando calor hacia los espacios vacíos que las rodean. Esta implosión despierta algunos códigos dormidos del ADN y expande la información nueva hacia los núcleos de otras células que también se activan (lo mismo ocurre cuando emprendemos el camino de la Alquimia Genética).
Así nuestro cuerpo es el escenario de una nueva configuración en cadena que desembocará en una expansión de la conciencia, que coincide con una forma material más sutil y perfecta. (Por eso nuestros cuerpos están cambiando y se perfeccionan a medida que dejamos penetrar las nuevas frecuencias. La consciencia es la posibilidad de comprender el sentido de la vida, según un determinado nivel de percepción. Para los ciudadanos de la Tierra, la interpretación de la realidad ha estado hasta ahora firmemente anclada en la tercera dimensión o capacidad de percibir una franja muy estrecha de la creación – un 10%- que fluctúa entre la frecuencia superior al infrarrojo y por debajo del ultravioleta. Por eso el cerebro humano, que funciona como una caja de resonancia, ha activado sólo el 10% de su capacidad, mientras duermen el 90% restante de sus posibilidades, que corresponden a frecuencias de otras dimensiones de luz que no estamos afinados todavía para experimentar.
Lo que define cuál ha de ser la matriz de consciencia de una unidad –llámese planeta o ser humano- es a luz que somos capaces de asimilar. En la tercera dimensión, percibimos esta energía como dos ondas con propiedades diferentes: electricidad y magnetismo. La porción eléctrica provee la información de los códigos de la creación, la magnética es el aspecto que los estabiliza. De esta forma, las dos polaridades actúan coordinadamente para mantener este nivel de realidad. Las frecuencias de luz se producen como pulsaciones y su ritmo condiciona los ciclos. La Tierra es muy vulnerable a las emisiones electromagnéticas de las explosiones solares que recibe cada once años, cuando el Sol completa un ciclo y pulsa.
También existen ciclos galácticos y cuando uno de ellos termina, nuestro centro galáctico pulsa, disparando energías de frecuencias electromagnéticas altísimas que cambian las matrices de vida en toda la galaxia. (Lo mismo ocurre cuando una persona emprende el camino de la Alquimia Genética, desde su Sol central –Yo divino- se produce una explosión de luz que cambiará toda su realidad). Estas frecuencias viajan como ondas, llevando paquetes de información nueva que provocan un ordenamiento más complejo en todos los niveles, desde el solar y planetario hasta el molecular, con el consiguiente salto cuántico en la apertura de conciencia y en la evolución de la vida.
Si comprendemos esto, estaremos ubicándonos dentro de la situación planetaria (y personal) actual. Sabemos que desde 1987 se ha incrementado en la Tierra el impacto de fotones (células de luz) de altísima frecuencia. El primer movimiento para establecer un nuevo orden es el caos, y eso estamos experimentando ahora a nivel de gobiernos, instituciones religiosas, creencias, sistemas familiares, de salud, que están resquebrajándose para finalmente sucumbir (y esto no es nada, Plutón sólo acaba de asomar la cabeza por Capricornio, preparémonos para cuando alcance el tercer decanato, pero si realizamos los cambios por dentro, desde la consciencia, no serán tan pronunciados por fuera, no será necesario que la onda colapse).
Paralelamente el clima, los elementos y al geología de la Tierra también están convulsionados. Desde el 13 de Abril del 2002, la nueva matriz de la creación o rejilla energética, está ya completa, y gracias a eso la nueva información puede fluir, despertando al afinidad de quienes estén listos para asumir su destino como seres humanos más completos. Todos los calendarios, mayas, tibetanos, chinos, egipcios, coinciden en que en la época en que vivimos hoy se dará un cambio definitivo en la vida de la Tierra. Ese es pues un tiempo único en la historia de la humanidad. Si deseas participar en esta ventura más allá de ti mismo/a, debes hacer un cambio de configuración para conectarte con la amplitud de onda que incluye a toda la creación.
La nueva configuración es la apertura hacia el espíritu, es reconectarse con nuestra verdadera naturaleza como seres de luz, y además sirve como frecuencia de acceso a la supervivencia. Podemos elegir nadar con la marea cósmica del cambio, o nadar contra corriente luchando inútilmente para la preservación de modelos ya caducos. El siguiente paso que viviremos es el despertar cósmico que experimentarán nuestras células y códigos genéticos cuando consigan afinarse con el nuevo código de creación y cantar la canción de la reunificación con todo el universo. En este momento, tanto la humanidad como el planeta dejará de estar en riesgo de extinción.”
* Libros de consulta “Cymatics, a study of wave phenomena” por Hans Jenny volúmenes I y II. 2009 www.de2haz1.com