Zeus Cronida
Tras derrocar a su
padre, Cronos se convierte en el rey de los Titanes y una vez afianzado
su poder toma dos medidas represoras y claramente dirigidas a reforzar
su poder. Primero mete bajo tierra a los cíclopes, las poderosas
organizaciones de trabajadores son prohibidas y pasan a la
clandestinidad y el Hecatonquiro es "desterrado al Tártaro", su fin es
claro, debilitar el poder de Equidna. El siguiente lugar donde pronto
encontraremos al Hecatonquiro nos confirmará a Fenicia como "la puerta
del Tártaro".
Sabemos ya que el territorio controlado por Úrano no es un espacio
sociológico homogéneo, en él encontramos tres opciones políticas que
conviven bajo el mismo ejecutivo gracias a la tutela y mediación
ejercida por Gea en su condición de aglutinadora de los clanes a través
de las mujeres que los representan.
El poder de Urano no se ejerce directamente, sino que Úrano es el rey de
los Titanes y éstos son los que controlan el territorio que nominan o
patrocinan. Con la extensión del territorio y la aparición de los otros
Titanes del Tártaro el equilibrio entre estas tres formulaciones
políticas que se mantenía en el territorio Úrano se tensa y en la
"tierra primigenia" aparece un foco de poder que ya no se identifica con
el sistema, estamos ante la irrupción de un "monstruo" en la
organización de Gea, ha nacido Equidna.
Equidna mantendrá un status de no agresión y respeto mutuo con el resto
de la organización Gea, mientras que fruto de sus relaciones
político-comerciales con Tifón serán sus conocidos hijos, que la
independizan y alejan política y socialmente del resto de la
organización oficial.
La deriva autoritaria de Cronos no debió de ser inmediata sino que se
produciría poco a poco en un período de tiempo durante el cual la
organización Gea intentaría en vano armonizar a sus distintos
componentes, período durante el cual se realizan la mayoría de los
"trabajos Heraklitas" y que se corresponden con el período del Zeus
cronida, fiel brazo ejecutor de su padre Cronos.
La "ruptura" de la
organización Gea que se escenifica con la "regeneración" de Zeus, el
renacimiento de éste en "una cueva de la tierra primigenia". Gea-Equidna
ha apoyado la deserción del Zeus cronida y no sólo lo acoge en su
territorio sino que hace de él bandera frente al resto de la
organización. "Zeus será el padre del Herákles". No cabe mayor desafío.
A partir de ese momento Equidna es excluida de la organización Gea
oficial.
Cuando ser "la encarnación del Verbo" depende del "conocimiento
posible", Dios es aquel que más poder fáctico detenta y sino que se lo
digan a Úrano. Advertido Cronos por su propia experiencia, según van
naciendo sus "hijos" de Rea, se los va tragando, Cronos va colocando a
sus hijos en su "vientre", en la parte de su territorio que mejor
controla. En esto, los mitos sólo admiten una excepción y sería Posidón,
pues este será el dios del territorio de Océano y este territorio nunca
estuvo bajo el control de los Atlantes, gentes de interior que nunca
tuvieron flota propia (al igual que sus sucesores, faronas egipcios)
En vida del Zeus cronida se escenifica el mito de Prometeo y la rebelión
del clan evere-Adanita. Será el Zeus cronida quien se casará con su
hermana Hera y al menos su hijo Ares nacerá en este período, pues el
territorio bajo su patronazgo se extiende por Calidón, Licaón y llega
hasta la misma capital cronida en los aledaños del jardín de las
Hespérides, ya que es allí donde "Atlas sostiene sobre sus hombros al
mundo...conocido". La deriva autoritaria de Cronos debió de ir a más
pues tanto Zeus como su madre Rea comenzaron a temerle. Será Rea con la
colaboración de Gea-Equidna la que ayude a Zeus a escapar de su padre y
lo refugien en la "tierra primigenia", dando un giro completo al curso
de la Historia.
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