3. EL JABALÍ DE
ERIMANTO
Mientras que la
Cierva se nos presenta como un animal extraordinariamente peligroso, el
Jabalí es un monstruo. La Cierva es una opinión política muy peligrosa
para el poder de Argos y que se ha extendido por todos los territorios,
el Jabalí es un colectivo cuya actividad y composición vamos a estudiar.
Ambos mitos tienen la palabra que nos abre el discurso no en el nombre
sino en el "lugar donde", Kerinia y Erimanto. Mientras que en la primera
su lectura es obvia y directa K - Erinia en la segunda su lectura es un
transitivo que en el contexto del discurso nos permite su
identificación. La "segunda depende de la primera" para su correcta
ubicación, esto ya lo hemos visto en los dos trabajos anteriores del
Herákles donde para identificar correctamente a "las aves de plumas
metálicas debemos conocer primero qué son los establos de Augías".
En el trabajo
anterior ya establecimos la relación entre las Erinias y las Meliades,
que por otra parte, nacieron a la vez.
El Jabalí al igual que la Cierva vive en los "bosques" (inmersos en los
desarrollos de la Ley), pero si la actividad de la Cierva es
intelectual, el Jabalí es un animal muy peligroso. Si la Cierva son las
Erinias, el Jabalí son los Molionidas. El Jabalí es un grupo guerrillero
que vive y ataca emboscando.
Molione, líder de
las ninfas Meliades ha tenido con Posidón dos hijos, los Molionidas,
Ctéato y Éurito, Dos afamados guerreros en el discurso.
Ctéato: >CtéØa -to:Nuestro Verbo es ctonio y está en lo posible.
Éurito: >É- Øuri-to: El lugar donde nuestro Verbo es la Ley está
en lo posible.
Si hacemos un transitivo con "to" tendremos que los Molionidas son:
Somos ctonios y nuestro Verbo es la Ley.
Son centauros demócratas keras del norte del Atlas que con el apoyo de
los Quires (Posidón) han organizado un eficaz ejército guerrillero. El
Jabalí de Erimanto.
Erimanto: Nuestra práctica es la Ley y está en "nt". Su práctica es la
Ley y está en territorio atlante.
Erimanto es un "monte", el Jabalí vive en un lugar donde "el sentido
común se eleva hacia el "eo" de la Ley". El Jabalí vive en los bosques
del monte Erimanto, y arrasa en la comarca de Psófide: El lugar donde
el Verbo es el "discurso" que genera la Lengua está únicamente en el
sentido común, y en esta comarca de Arcadia que se define por su
sentido común está arrasando. El Herákles recibe la orden de Euristeo de
capturarlo, no de matarlo, el poder lo quiere como aliado e integrante
de su ejército.
La importancia que Equidna da tanto a Erinias como a Molionidas, viene
reflejada en que además de en estos mitos la información nos viene
complementada en el "discurso del Herákles".
El Herákles al frente de un ejército se dirige hacia Élide para reclamar
el pago a Augías pero éste junto a sus aliados los Molionidas y
Amarinceo lo derrotaron.
Durante la
búsqueda del Jabalí, el Herákles pasó cerca del territorio de los
centauros, y uno de ellos, Folo con fama de hospitalario, lo invita a
pasar a su "gruta".
Folo: Estás en la Ley y estás en la Lengua.
El Herákles al igual que hizo con las Erinias va en busca de los
dirigentes del Jabalí, y cuando encuentra su campamento se presenta y es
recibido por uno de ellos.
Folo le ofrece al Herákles carne pero nada para beber. Folo no tiene
nada que ocultar ni que justificar, por eso se limita a presentar las
cosas como están, pero el Herákles ve en un rincón "una tinaja de vino
sellada"...y pide "vino" para acompañar a la comida.
Una tinaja de vino sellada es un acuerdo ya alcanzado y sellado, y como
ha sido ratificado en asamblea por los centauros, no puede abrirse sin
su consentimiento. Folo le dice que no puede abrir la tinaja ya que el
vino no es suyo sino de la comunidad. El Herákles insiste "ese es el
acuerdo firmado con las Erinias donde se pone como condición al poder en
Argos que complete el camino hasta Eleos, un cambio de actitud frente a
los atlantes", y si él está allí es precisamente porque ese cambio se
está produciendo, por tanto la tinaja debe de ser abierta y deben beber
juntos. Folo acepta el argumento del Herákles y abre la tinaja, y "al
olor del vino acuden numerosos centauros, pues eran grandes amigos de
este placer".
Una vez abierto el acuerdo, los centauros o su dirección se reúnen con
el Herákles para su revisión. El Herákles toma su arco y las flechas
envenenadas con la sangre de la Hidra y los va matando uno a uno, sólo
unos pocos escapan y ayudados por Posidón se dirigen hacia Eleusis.
La mayoría de los centauros acepta la nueva disposición del poder, al
igual que hicieron las Erinias, y deciden unirse al "ejército regular",
pero una minoría decide seguir con los hostigamientos y ataques a los
atlantes.
El Jabalí de Erimanto no ha muerto, ha sido atrapado por la "red" del
Herákles, y de sus restos, aquellos que cuentan con el apoyo de Posidón
nacerá el Jabalí de Calidón.
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