Demiurgos de la Palabra -1-

Introducción a la palabra «Mitología»

Por Elena Catalán. Tesis.

Nota de Soliman Or:

Con todo mi humildad y respeto vuelco la tesis de Elena que abre por completo la gran Puerta que ha estado cerrada durante tantos y tantos milenios.

El discípulo y el aventajado escuchará, verá y comprenderá. Espero que seamos muchos. Ya Despiertos, la Puerta no se cerrará jamás.

Poco a poco iré volcando todos los capítulos de esta tesis que se unirán al final en un libro con su propio índice para disfrute de todos.

 

“El lazo está desatado”
Me ha sido entregado un nombre en la Gran Casa.

Mi nombre ha sido recordado en la Casa del Fuego,

en aquella noche del recuento de los días y de los meses.

Soy este constructor,

y estoy sentado en el lado oriental del cielo.

¡Declararé a los que van a ser (mis descendientes) el nombre de cualquier dios que no venga tras de mí!»

Declaración del Libro de los Muertos

 

Mitología de «mýtos» y «lógos» significa «palabras sobre palabras» o «discurso sobre palabras». Y en efecto, en su mayor parte las diversas mitologías del planeta hacen hincapié en el sentido creador del sonido, de cómo ordena, hila y crea la existencia, por lo que realmente la mitología seria tal como lo indica su nombre la historia de las palabras, de la evolución y el sentido intrínseco de cada letra.

Y en efecto existen unas determinadas raíces lingüísticas que guardan el mismo significado en todas las lenguas, y unos mismos iconos en cuanto a dioses, de lo que se deduce que hubo una época en la que se origino un lenguaje común.

Los egipcios reverenciaban el poder que contenía un nombre, para sus ritos el factor de la palabra era fundamental oraciones, plegarias letanías y canciones así lo atestiguaban, pero del mismo modo todos los cultos honren al dios que honren, están formados por música rezos y bailes esto es algo inherente a todas las religiones, si no hay rezos ni música no hay religión.

Los egipcios dominaban ampliamente la geometría y la música, es más aseguraban que la geometría es música helada. Las ondas vibracionales forman dibujos y todo absolutamente todo lo que contiene el universo es geométrico desde una galaxia hasta un mero átomo, nosotros mismos somos geometría. El verbo o sonido en consecuencia fue lo que modelo nuestros tejidos, puesto que solo cuando al hombre se le dio nombre este obtuvo la vida y un destino hilado. Las moléculas están unidas por ondas por lo que las estructuras celulares pueden ser modificadas por ondas sonoras, el sonido es por tanto el que regula la forma, las pautas de crecimiento de una estructura igualmente preestablecida por el sonido.

Una prueba de la importancia de esta asociación entre estas dos artes universales que son música y matemáticas que se funden desde el principio de los tiempos es que hasta el renacimiento las formula de estudio se dividía en dos partes las llamadas ciencias exactas (Quatrivium o Matemáticas) y las humanidades (Trivium) y precisamente dentro de las ciencias exactas estaban Geometría, Aritmética, Música y Astronomía.

Sirio es la estrella del sonido y su vibración armónica superior respecto a la de otros astros está ampliamente atestiguada tanto por los egipcios que la hacían el centro de su veneración bajo el nombre de Shotis asociada a un sin fin de las deidades más influyentes de su panteón, como la aluden en el resto de mitologías dándole las mismas atribuciones que ya le daban los egipcios.

Porque el Verbo crea, el verbo pone en orden el universo o al menos es lo que asegura todas las cosmogonías (“¡Tierra!, dijeron, y al instante fue hecha” Popol Vuh ).

Isis identificada con Sirio como Isisothis fue la única conocedora del nombre secreto de Ra, y pudo por tanto curar y resucitar lo que está muerto. El nudo de Isis era llamado TIT puesto que ella era la patrona de las tejedoras. Ti es «vida tejida». Ti-iT en sumerio es «lo que tiene vida». El griego Tithenai es «disponer u ordenar». El nombre de Tethys o Temis significa «orden creador». Temis era una diosa tejedora porque hay que tejer y ordenar los mapas o telares celulares de la vida, por tanto las diosas madres creadoras suelen poseer la raíz Ti en sus nombres; y así como por ejemplo la Ti es vida tejida, la T tiene que ver con la arquitectura y la uniones estructurales de la tierra con el cielo; la Teth hebrea es asilo, Tenno en japonés constructor de puentes, que enlazan cielo y tierra, pues en un origen la tierra y Urano, el planeta más magnético del sistema solar, se vieron atraídos y si hay un cambio gravitacional con él se altera el tiempo y el sonido.

Thot era el arquitecto del universo creador de la palabra y conocedor del trazo interno de todo y de todos.

El Tao es la estructura que sostiene el Cielo y el TE (la energía) es el don que cada ser recibe del Tao (las vías o rutas vitales) el sonido que crea estructuras y vida.

Toda letra por tanto posee un significado.

La M es lo materno el agua y la muerte.

La R movimiento luz y sonido.

La C descubrimiento, secreto, curación y enfermedad.

La P protección… 

Aparte de lo anteriormente expuesto llegamos al mito en sí.

¿Y qué tienen en común todos los demiurgos de la palabra?

Pues que todos cumplen las mismas funciones: son pisicopompos y herméticos, asociados a la trinidad, dioses del movimiento y la música, la palabra, la mentira y el renacimiento. Les acompañan aves y perros, son dioses guerreros, cazadores de ciervos, tejedores del destino y sometedores de los vientos.

En una palabra son dioses asociados a Sirio, la estrella del perro el Can Mayor, que sigue a la luna cuando aparece Venus en el firmamento nocturno, y cae al mundo de los muertos bajo el horizonte durante setenta días para luego emerger y renacer.

Pero no solo Sirio sino las constelaciones adyacentes forman parte del mito del pisicopompo como son la constelación de Tauro y de Orión. Estas atribuciones la encontramos en un sinfín de dioses desde Osiris a Jesús vemos como se repiten siempre unas mismas pautas que ya encontramos areladas al inicio de la mitología egipcia.

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