Algunos apuntes manuscritos por Sanahuja:

Los demás monumentos antiguos basta solamente descubrirlos; más el que nos ocupa salió cubierto de unas incrustaciones ó barro petrificado en su superficie por el transcurso de los siglos, que a primera vista más parecía de ladrillo que de mármol, y, a esta circunstancia sin duda debe atribuirse su destrucción. Desconocido el mérito de esta pieza por el accidente descrito, siendo además abandonado su hallazgo a ignorantes presidiarios, nada de particular tiene que cuando su conoció su importancia estuviese destrozado, mezclados la mayor parte de su fragmentos con la tierra y lodo y, esparramados los demás trozos que, faltando parte de las incrustaciones que los cubrían, fueron recogidos por varios individuos adonde con incansable afán nos llevó el deseo de recoger hasta los más insignificantes fragmentos; salvándolos así de la catástrofe general. Lamentable es por cierto que desde un principio no fuese reconocido, pudiéndose tal vez sacar entero un instrumento coetáneo, que sin duda debidamente estudiado, venga a dar un mentís a la crítica moderna, y un apoyo a nuestras venerandas crónicas y tradiciones antiguas, que forman el cimiento de la historia de España.

Mucho antes que los fenicios vinieran a explotar con su comercio las riquezas naturales de nuestro país, otra nación guerrera les había precedido, guiada por el afán de conquista, siendo recibida por los indígenas hostilmente, como se desprende de las representaciones grabadas en sus fragmentos. ¿Cuál fue pues este pueblo? ¿Qué se propuso en este monumento? ¿Fue quizás trasladado de Egipto a nuestro país? ¿En qué época fue construido?

Todos los indicios conducen a creer que fue una raza primitiva egipcia. Los geroglificos y hierográmatas, la fisonomía especial característica de este pueblo, marcado en las figuras que lo adornan, y finalmente, su mitología original sin mezcla alguna de las otras que les sucedieron, son pruebas en nuestro concepto suficientes para declararlo así.

Este monumento, cuando entero, se componia de unas losas de marmol blanco estatuario, que comprendian la tapa, costados, y fondo de él. Las figuras, letras, y animales con que está decorado son grabados en fondo, y luego rellenas las cavidades con un betún negro aplomado en extremo duro y brillante, que produce el mas bello efecto, y contrasta con la blancura del fondo general. Las carnes y otros colores han penetrado hasta una y dos lineas el marmol. La tapa y fondo solo estaban decorados por un lado, los costados por ambas partes, que forman anverso y reverso.